La insulina, una hormona que regula los niveles del azúcar en la sangre,
puede ayudar significativamente a curar las heridas si se aplica directamente
en la lesión se experimenta una mejora notable en el proceso de recuperación.
Según una investigación de la Universidad de California. Este descubrimiento
puede ser de mucha utilidad para los pacientes de diabetes. En sus ensayos en el laboratorio utilizaron ratas, a las que trataron
sus heridas con insulina y observaron que cicatrizaban de forma más rápida. Después de pruebas en
ratas, la especialista Manuela Martins-Green y sus compañeros llevaron a cabo
estudios de seguimiento en seres humanos mediante el cultivo de células. Este
cultivo tenía el objetivo de explorar el impacto molecular de la insulina en
los queratinocitos, que constituyen casi el 90% de las células de la epidermis
y son los que la regeneran después de las heridas
No hay comentarios:
Publicar un comentario